sábado, 29 de agosto de 2009

Esa noche me sentía realizada bajando las escaleras del bar del brazo de mi amado Estefan. Podía sentir como las miradas de todos se posaban sobre nosotros. Algunas odiaban a Estefan por poder estar con alguien como yo y otras me odiaban por estar con el. Los trabajadores del bar empezaron a burlarse. No solo porque después de todo enfrente la realidad sino que algunos pensaban que iba a escapar o algo parecido. Todos los vampiros del bar nos miraban extrañados además de sentir nuestro amor, pasión y todos los sentimientos revueltos que teníamos nos comportábamos como dos pequeños niños, jugando con nuestras manos, abrazándonos, besándonos…

- Que ridículos- pensó el hombre que se encontraba en la barra.
- Dame una botella de Royal Blood- ordeno Estefan al hombre yo me senté en un pequeño sillón y miraba a los demás algo extasiada. Nadie, absolutamente nadie podía sentir lo que yo en esos momentos. Ni si quiera el vampiro más poderoso o Estefan podrían saber lo feliz que era. Nadie en ese lugar podía darme la felicidad que me daba Estefan. El radiaba paz y amor en su mirada, su sonrisa, todo en el indicaba que era el hombre o en su caso el no muerto mas feliz del mundo.

Tomando de la botella como ebrios nos dirigimos a la casa de July en su auto. Nunca había imaginado ni en mis sueños más locos estar con un vampiro en su auto bebiendo sangre de una botella como de vino.

- Estas botellas las vendes en el bar?-pregunte cuando me la había terminado.
- Si. Es uno mas de mis negocios. Si vas al bar a tomar es solo un aperitivo. Vendemos cajas de botellas como esta.
- Y que también tienen blanco y tinto?
- Pues en nuestro caso varia. Desde animales hasta sangre humana.
- Como consiguen la humana.
- Como en muchas películas o historias has visto.
- Se la roban de hospitales?
- Algo parecido. Nosotros tenemos nuestros propios bancos de sangre por todo el mundo. A muchos vampiros les desagrada andar matando gente por las calles, son mas civilizados de alguna forma. Así que otros se dedican a atender y yo me encargo de distribuir.

Solo me quede impactada de cómo todos los vampiros vivían en el mundo. Tenía muchas cosas que saber y tenia toda la eternidad por descubrirlo.

- Se que te párese extraño pero…algún día aprenderás. Además…-decía Estefan como si no supiera como hablar.
- ¿Además?
- Carol esta noche te tienes que despedir de July.
- De que estas hablando?- pregunte confundida.
- Tenemos que irnos de la ciudad.
- Cuando? Porque?
- No se aún. Pero no será dentro de mucho. Tengo que atender los negocios en otras partes. Además tenemos que viajar juntos porque tienes que conocer el mundo. Por algo somos inmortales.- decía Estefan entusiasmado por la idea de recorrer el mundo juntos. Claro que me gustaría conocer el mundo pero también el temor a lo desconocido y abandonar a…July y mi madre me aterraba.
- Porque no has querido ver a tu madre.- pregunto Estefan sintiendo mi temor.
- Yo no lo se. Pero presiento que si la veo todo será mas doloroso.
- Te entiendo. Pero recuerda que ella algún día no muy lejano tendrá que morir. Sabes que puedes entrar en su mente para al menos tranquilizar su alma.
- Tal vez sea demasiado egoísta de mi parte pero en verdad no quiero verla.
- Esta bien. Pero July…también tienes que hacerte a la idea de que morirá. Es tu amiga por eso nunca intente hacerle daño o convertirla.
- Yo no lo haré nunca.- conteste completamente seria. No era el hecho de que July estuviera por la eternidad a mi lado. Eran las locuras que podría cometer como inmortal. Al menos yo sentía la confianza de que Estefan era una persona responsable y que nunca me dejaría hacer nada de lo que después pudiera arrepentirme. O como en muchas historias de vampiros. Transformarme en un ser ruin y vació por dentro. Aunque estuviera muerta me importaban mis sentimientos, temía perder la poca humanidad que me quedaba. Llegamos a la casa de July todo estaba tan tranquilo podía sentir su aroma aunque estuviera algo alejada de ella.
- Tienes que ir tu sola- Estefan se quedo en el auto mientras yo avanzaba a la casa de July. La ventana estaba cerrada pero con sumo cuidado logre abrirla sin hacer ningún ruido. Estaba completamente dormida con el televisor encendido con la película de Twilight. Aún creía algo increíble la idea de ser un vampiro y haber encontrado a mi verdadero amor con 169 años. Me senté a la orilla de su cama contemplando su rostro. En su interior July siempre había sido una niña que quería crecer demasiado rápido y ahora yo nunca iba a crecer siempre tendría mis 16 años y en un mes estaría por cumplir 17 pero aunque pasaran los años nunca envejecería en cambio July cada año tendría mas y mas arrugas. Podía sentir su tibia sangre recorriendo su cuerpo, una gota de sudor caía por su frente y con uno de mis pálidos dedos la quite haciendo que July se estremeciera al sentir mi frió cuerpo…

- July…-le llame dulcemente al oído.
- Carol? Eres tu- pregunto aun media dormida.
- Si, soy yo levántate- le dije mirando al reloj, eran las 3 a.m.
- Carol! Donde habías estado! Porque no me has llevado contigo!
- Yo no te voy a llevar a ningún lado.
- Pero habíamos prometido…
- No voy a cumplir mi promesa July, lo siento. No puedo…no puedo asesinarte entiende!
- Carol! Eres mi mejor amiga! Lo juramos! No puedes hacerme esto!- gritaba casi llorando.
- Peor seria que tu mejor amiga te matara! Entiéndelo!
- Carol, si me dejas así nunca te lo perdonare.
- Lo siento July pero cuando llegué el momento de que mueras así será, yo no voy a hacer nada para impedirlo o para acelerarlo.
- Pero soy tu amiga! Prometimos siempre estar juntas! No me quieres?
- July, claro que si- conteste abrazándola- Eres mi amiga por eso hago esto. Además…-conteste soltándola inmediatamente el olor de la sangre era deliciosa. Al parecer tenía una pequeña herida en un brazo.
- Sabes que aprendí de Estefan- dije con una gran sonrisa.
- Que! Ya no eres virgen!- contesto July contenta (¬¬)
- Que! No…
- De verdad? Pensé que a estas alturas. Porque piensas que es malo ser un vampiro.
- Le confesé a Estefan que lo amaba- conteste algo apenada.
- Y que? Era algo obvio pero siempre tienes que ser tan orgullosa.
- Es que no entiendes lo que yo sentí July!
- Puede ser pero eso no impide que me conviertas- decía enfadada regresando al mismo tema.
- Si tiene que ver! Además ya no importa, muy pronto me iré con Estefan!- grite realmente enfada sintiendo que no podía controlar mi ira.
- Que? A donde- July cambio su expresión a una tristeza total.No lo se! Pero tal vez sea lo mejor. No quiero que cometas ninguna estupidez July- la mire fijamente para tratar de entrar en su mente y creo que lo logre aunque no tenia mucha experiencia.
- No, no, no, no, no.
- Nunca iras al bar y nunca buscaras problemas me entiendes, nunca July.
- No puedo, por favor Carol.
- Lo siento.- conteste abrazándola nuevamente
- Cuando regresaras?.
- No lo se pero…solo quiero que sepas que siempre estarás conmigo July. En mi corazón.-tome sus manos entre las mías y las puse sobre su corazón que latía desenfrenadamente mientras que el mió, no.
- Lo que aprendí de Estefan es que a pesar de toda, las personas siempre estarán con nosotros. Con un poco de sangre…
- Te daría toda mi sangre.
- Recuerdas que siempre quisiste hacer el pacto de sangre. Tomar una gota la una de la otra.
- Siempre tuviste miedo. Y ahora lo haces.
- Con una pequeña gota de tu sangre July, podremos estar unidas para la eternidad. Mañana por la noche deja en la ventana un pequeño papel con una gota de tu sangre. Aunque estemos lejos yo podré saber como estas.
- De verdad?
- Si. Aunque tu mueras.
- Gracias-contesto alejándose un poco de mi.
- De nada- conteste dándole un rápido abrazo y saliendo por su ventana sin hacer ningún ruido. A un paso del auto de Estefan que se encontraba en escuchando Lacuna Coil eché un ultimo vistazo a su casa. Tantas cosas habían pasado y entonces a mi mente vino la imagen de mi madre trayéndome por primera vez a la casa de July. Me gire de nuevo para subir al auto con Estefan y al sentir mi agitación inmediatamente me tomo entre sus brazos…
- Todo estará bien, nunca te haré daño. Siempre estaré contigo.
Te amo- conteste besándolo en sus labios...

No hay comentarios:

Publicar un comentario