Me gustaba la forma en que me sentía en los brazos de Estefan, me gustaba la idea de pasar el resto de mi eternidad junto a el, junto al amor de mi vida...

- Carol…- dijo Estefan alejándose un poco de mi cuando trate de besarlo.
- Antes era lo único que querías hacer y ahora me desprecias.
- Tenemos toda una eternidad Carol, creo que podrías esperar a que subamos al avión. Además las personas nos observan.- un par de ancianas sentadas al otro extremo hablaban de cómo la “juventud” se estaba perdiendo, claro que ellas no sabían que Estefan era mucho mas viejo que ellas.
- Había olvidado por completo preguntarte. ¿A dónde vamos?
- A Cancún.
- Aquí en México. Que no se supone que iríamos a recorrer el mundo.
- Tengo que atender unos negocios ahí, después viajaremos por todo el mundo.
- Alemania.
- No creas que te dejare sola por ahí, cualquiera que quisieras… me imagino que buscarías por ahí.- decía Estefan celoso imaginando todo lo que podría hacer lejos de el.
- Claro.- conteste pensando en los chicos de Cinema Bizarre. Había olvidado por completo mis nuevos poderes. Ahora podía utilizarlos para tener a quien quisiera. Subimos al avión, primera clase por supuesto. Mark se sentó lo mas alejado de nosotros y casi no había personas a nuestro alrededor lo cual nos permitía un poco de intimidad.
- Que es ese olor?-pregunto Estefan besándome y tomando mi bolso con una mano.
- Es…sangre de July.
- Como la obtuviste?-pregunto algo enfadado.
- Le pedí que dejara una gota sobre un papel para poder tomarla y así ver su vida, claro que pasamos casi toda la vida juntas pero...quiero saber que sucede con ella mientras estamos lejos.
- Pensé que ibas a convertirla, porque no lo hiciste? Aun no me tienes la suficiente confianza?- Estefan había empezado a sentir el mismo dolor de antes al pensar que no estaba del todo segura…
- Nunca lo pienses!-dije abrazándolo.
- Claro que te tengo confianza, pero si la dejo suelta siendo una inmortal por el mundo, sabes los problemas que causaría?
- Si no estuvieras a mi lado causarías los mismos o más problemas que ella, algún día tendría que madurar y entender que no todo se trataba de un juego Carol.
- Tu lo hiciste? Con los años cambiaste? Claro que no, te seguiste acostando con la chica que quisieras!
- Ahora te pondrás celosa?-dijo Estefan alegre.
- Puede ser, pero no quería correr ese peligro con July. Además mi forma de pensar es mucho mas diferente, yo no…
- Claro que lo harías. Buscarías a…
- No buscaría a nadie- respondí seriamente. Buscar a…significaba quitarle su vida, su familia y todo lo que el era, pero ahora creo que “el” ya no era tan importante para mi como pensé que lo era, el único que ocupaba mi mente y mi corazón era Estefan.

Al cabo de una hora llegamos a nuestro destino, nunca me había gustado el océano pero en compañía de Estefan todo era perfecto. Todos usaban trajes de baño, bermudas y ropa de colores brillantes mientras nosotros opacábamos con el negro, pero nuestra belleza nos destacaba aún más. Un auto nos llevo hasta un enorme y lujoso hotel en la ciudad. Todos nos miraban como siempre extraño, Mark se encargo de registrarnos mientras nosotros nos divertíamos con los pensamientos de las personas.

- Pedí la suite mas lujosa para ustedes, tienen todo un piso y yo estaré en una habitación debajo de la de ustedes. Es el último piso.-dijo Mark entregándole a Estefan la tarjeta.
- De acuerdo, las maletas van a tu habitación y después pasare por ellas.- indico Estefan.
- Como ordenes- dijo Mark dirigiéndose al elevador.
- Lista!-dijo Estefan cargándome.
- Que? Iremos por las escaleras?-pregunte mientras nos acercábamos a estas.
- Soy mucho mas rápido que el elevador- dijo Estefan con una de sus impactantes sonrisas y era cierto al pasar junto al elevador apenas marcaba el 3 piso cuando nosotros ya habíamos llegado. Una gran habitación nos esperaba con una enorme cama y jacuzzi.
- Todo es tan perfecto- dije con una enorme sonrisa mientras observaba la majestuosa habitación.
- Comparado contigo…-empezó a decir Estefan.
- Comparado contigo- dije con una sonrisa tomándolo del cuello y besándolo. Como era de esperarse, lo primero que usamos en el hotel fue la cama y como era de esperarse también fue lo primero que destruimos. La noche había llegado y nosotros no teníamos lo necesario para usar en la playa. Fuimos a un centro comercial donde los precios estaban por los cielos pero el dinero no era problema.
- No creo que encontremos cosas de nuestro agrado aquí- dije al entrar a una tienda de trajes de baño donde abundaban colores como amarillo, celeste, rosa, morado y naranja.
- Lo lamento, no tenemos nada color negro por aquí- dijo la chica que atendía mientras se comía con los ojos a Estefan, ella vestía unos jeans y una ajustada playera rosa y ni siquiera me dirigía la mirada.
- El rojo te quedaría bien, hay algo rojo por aquí?-pregunto Estefan completamente encantador, a pesar de su aspecto ninguna chica podía resistirse a Estefan.
- Creo que tengo algo- contesto agachándose y mostrando su gran escote.
- Si quieres puedo modelártelo- dijo la estupida chica!
- Ahh…Carol porque no te lo pruebas- dijo entregándome el traje de baño rojo.
- Gracias- conteste con una sonrisa besando en la mejilla a Estefan y entrando en los vestidores. La chica por fin me miro.
- Maldita que suerte tiene, además es muy bonita a pesar de ser…rara.- pensaba la chica, Estefan se sentó en un pequeño sillón a la espera. La chica no paraba de mirar a Estefan.
- Que tal- le pregunte a Estefan.
- Que te puedo decir…perfecto. Como siempre- respondió con una enorme sonrisa tomándome por la cintura y besándome.
- Ash! Idiota. –pensó la chica, sintiendo una gran furia que nos causo risa a Estefan y a mi.
- Sabes, estaba pensando. Me gustaría usar mas colores. Azul, morado o algún dorado. – dije mientras miraba los demás bikinis.
- Todos te quedaran muy bien.
- Claro…

Escogimos varios y los compramos. Después regresamos al hotel para cambiarnos. Me puse uno de mis usuales vestidos ya que Estefan dijo que no iríamos a ningún lugar en especial. En la entrada del hotel esperaba un hermoso auto rojo…

- A donde vamos?-pregunte cuando empezamos a entrar a una zona muy lujosa donde había bares, claro sin chicos góticos.
- Tengo que hablar con alguien, iremos a un bar de lo más normal.
- Ósea que ahí habrá solo humanos.
- Si- contesto Estefan.

Llegamos a un gran lugar donde chicas muy hermosas peleaban por entrar, era al parecer el lugar más exclusivo. Nos estacionamos justo en la entrada, mientras Estefan me daba una mano para bajar del auto…

- Porque los dejan entrar a ellos y a nosotros no!
- Te fijaste en que extraño visten?- dijo una chica a su compañera ambas con cortos vestidos de colores llamativos.

Entramos al lugar juntos todo era enorme y lujoso, todos vestían muy bien, era una categoría diferente.

- Si quieres puedes quedarte, hablare cosas de negocios Carol.
- No! No me dejes aquí, todos son…tan simples.

Estefan solo rió y continuamos caminando hasta llegar a una gran oficina lujosa, pero después bajamos por unas escaleras y llegamos a otra oficia donde el techo era extraño, era la pista de baile donde se podía ver todo lo que sucedía en ella y debajo de los vestidos de las chicas.


- Estefan! Tanto tiempo- saludo un hombre de aparentes 30 años. Podía sentir que no era ningún vampiro, solo un simple humando.
- Cierto Jason. Te quiero presentar a…
- La razón por la que estuviste todo un año en México?
- Su nombre es Carol.
- Hola- salude extendiendo mi mano pero Jason la levanto haciéndome dar una vuelta.
- Valla que es hermosa.-pensaba Jason.
- Un gusto Carol. Bueno y dime, a que vinieron?
- Carol y yo nos iremos de viaje por un tiempo.
- Claro, claro a disfrutar el mundo con una buena compañía.- contesto Jason imaginándose cosas asquerosas en su mente, mientras Estefan se a estaba enojando.
- Más te vale que cuando regrese todo este bien por aquí Jason…- Estefan en verdad se estaba poniendo furioso…
- Bueno yo, los dejo solos.- dije saliendo de la habitación.

Aunque salí de la oficina podía escuchar todas las indicaciones que le daba Estefan a Jason, entraba en su mente para ver si lo había traicionado o pensaba hacerlo. Empecé a caminar sin saber a donde me dirigía llegando a la pista de baile de la cual me retire de inmediato ya que yo también traía un vestido. Era un mundo diferente al que había visto antes, no solo porque no eras góticos, era la sensación que me causaba estar con gente así. Aun y siendo humana no me había gustado estar con las personas con dinero, tenían un gran vació por dentro y creían que podían comprarlo todo. Como era de costumbre todos me miraban extraño, claro que ahora todo era diferente ya que siendo un vampiro todos querían acercarse a mi sin saber porque pero nadie se atrevía.

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Su escritora y July(Any)

La paz y su amor hacían que me tranquilizara. Regresamos al bar y entramos por una puerta trasera. Estefan pensó que deberíamos quedarnos ahí ya que era una de nuestras últimas noches en la ciudad y deberíamos de disfrutarla. Mientras el iba por las bebidas yo me dirigí al lugar sagrado de donde provenía la magnifica música. Ahí se encontraba un hermoso chico con un cabello rubio sedoso como nunca antes lo había visto, unos hermosos ojos y algo que era obvio, un vampiro.

- Hola- saludo el encantador chico haciendo las mezclas en la música.
- Hola- salude algo apenada. El chico hizo una sonrisa burlona obviamente porque estaba sintiendo lo mismo que yo.
- Disculpa se te ofrece algo? Estoy trabajando además este no es un lugar para que el publico este.
- Como te llamas?- pregunte coquetamente.
- Mmm…Frank Keitz. Y tu?- contesto accediendo a nuestro…
- Carol?- me llamo Estefan entrando a la pequeña habitación con dos copas de Royal Blood.
- Estefan! Diego, señor- contesto Frank sorprendido y poniendo mas atención a su trabajo.
- Hola Frank. Carol toma.-indico entregándome la bebida- Que haces aquí?
- Quería pedirle a Frank si podía poner una canción que me gusta- conteste con una sonrisa complaciente.
- Se conocen?-pregunto Estefan sorprendido.
- Nos acabamos de conocer, pero no me eh presentado yo aun. Soy…-empecé a decir pero Estefan me interrumpió.
-Ella es Carol, mi novia- contesto Estefan un tanto molesto.
-Yo no lo sabía señor, de verdad- contesto Frank asustado. Era obvio que Estefan era un jefe un poco fuerte con el trato a sus empleados.
- Como sea, tengo que hacer algo antes de irnos, puedes quedarte aquí y después nos vamos de acuerdo?- dijo Estefan casi como una orden y se acerco a mi.
- De acuerdo- conteste estremeciéndome en los brazos de amado Estefan y sintiendo mariposas en el estomago en este caso murciélagos en el estomago.- Te amo.
- Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo- pensaba Estefan una y otra vez. No tenia que decir nada además de poder leer sus pensamientos, podía ver mucho mas en su mirada. Un océano repleto de amor por mi.
- Idiota. Su novia? Uhm…no esta nada mal. No lo puedo creer esta perdidamente enamorado de esa chica! Es muy linda…-pensaba Frank detrás de nosotros mientras nos observaba. Estefan salio de la pequeña habitación y nos quedamos a solas.
- Supongo que ahora tú también eres como mi jefa.
- Me agradaría más si me consideraras tu amiga. Te parece?
- Perfecto-contesto mirándome de arriba abajo, ahora sentía su deseo por mí.
- Bueno yo…conoces a Cinema Bizarre?
- Que? A…si creo que tengo algo de ellos por aquí.- contesto buscando entre sus cosas.
- I came 2 party. Me gustaría que pusieras esa canción- conteste contenta mirando por el único espacio que daba frente a la pista.
- No es un tipo de música que se ponga en este lugar muy seguido- contesto Frank refiriéndose que en un bar gótico, no de música glam rock.
- Y? Que te pueden hacer?
- Pues…-creo que no se había dado cuenta de que yo también era vampiro. Mis ojos casi habían perdido su color rojo y ahora tenían un hermoso color azul.
- No tienes nada de que preocuparte. No pueden hacerle daño a la princesa dentro de su castillo-conteste refiriéndome a la pequeña habitación donde nos encontrábamos. Empecé a beber mi Royal Blood y Frank se dio cuenta de que también era un vampiro.
- Esta bien-contesto mientras empezaba a sonar I came 2 party. Algunos empezaron a abuchear pero otros ignoraron completamente el sonido ya que estaban inmersos en besos y caricias.
- Que clase de música es esa?
- No se supone que es el mejor lugar?
- Lo bueno que ebrio no escucho la música.
- Oh, oh, si, ahí…

No podía negar que ser vampiro era realmente divertido, leer la mente y ser inmortal tenia beneficios.

- Mmm…perfecta. Y es del estupido de Estefan. Es extraño verlo así de “enamorado” pero con una chica como esa, un vampiro como Carol es difícil de encontrar.

Voltee a mirar a Frank, era realmente lindo, sexy y le gustaba su deseo era algo contagioso. Pero inmediatamente me vino la imagen de Estefan a la mente y no podía pensar en nadie más.

- Me pregunto quien pondría una canción como esa?- pregunto Estefan volviendo al pequeño castillo de Frank con una mueca en el rostro.
- Yo no fui-contesto inmediatamente asustado. Era un verdadero cobarde.
- Solo Carol podía poner Cinema Bizarre- contesto burlonamente. Yo solo le sonreí y corrí a sus brazos.
- Un gusto conocerte- conteste abrazando a Estefan.
- Igualmente y espero que todo salga bien en su viaje jefe- contesto Frank pero Estefan lo ignoro completamente y salimos juntos de ahí pero en vez de volver a nuestra habitación fuimos al “armario” que estaba a unas cuadras de ahí.
- Que hacemos aquí?
- Recuerdas lo que Alice dijo, que esa era un lugar horrible para vivir.
- A mi me gusta así.
- No es un lugar para alguien como tu Carol. Mientras que no estemos redecoraran todo el lugar para nosotros.
- Cuanto tiempo estaremos fuera?
- Yo estuve en la ciudad por un año. Me hubiera largado desde hace tiempo a no haber sido por ti. La inmortalidad hace que perdamos la noción del tiempo. Puede pasar una semana y la verdad es que paso un año.
- Entonces, cuanto…
- 3 meses.
- Pero…eso quiere decir que ya fue mi cumpleaños.
- Pasaste tu primer cumpleaños como un vampiro y además también fue tu primera vez- contesto Estefan con una mirada llena de lujuria acercando su cuerpo al mío.

En verdad el tiempo corría rápido, esperaba que mi miedo desapareciera pronto y lo único que quería era poder ser feliz. Estefan y yo solo tomamos algunas cosas del enorme guardarropa ya que pensó que las cosas que nos hicieran falta después las compraríamos dependiendo del lugar en donde estuviéramos. Antes de ir al aeropuerto pasamos por la casa de July, un dulce olor me guió hasta su ventana abierta donde se encontraba el papel con una gota de su sangre, la guarde en mi bolso y mire por última vez a July que descansaba en su cama. Nos fuimos al aeropuerto en un auto con un hombre mayor. Sentía extraño el sentir sus miradas sobre mí cuando Estefan y yo nos “divertíamos” en el asiento trasero.
- Quien es el? Me da miedo?- susurraba en su oído mientras me besaba.
- Es Mark. Por si no lo habías notado. Aparentamos o al menos aparento ser solo un chico. Siempre me acompaña en mis viajes y se hace pasar por mi padre.
- Nunca lo había visto por el bar.
- Había ido de vacaciones.
- Me mira extraño.
- No. Me mira extraño, nunca me había visto así con una chica.
- De verdad?
- Claro, lleva muchos años conmigo. Además nunca permitiría que te hiciera o dijera algo desagradable.
- Nunca me ha gustado cuando los viejos me miran así…-decía recordando cada vez que usaba mis corsés apretados y mini faldas en el autobús.
- Créeme que todos los que te han mirado así terminan…mal.
- Que estas tratando de decir?
- La primera vez que viniste al bar, llegaste en taxi. El viejo te estaba…fue horrible lo que sentí. Cuando te dejo en la entrada y avanzo…
- El auto choco.
- Mejor dicho yo hice que se estrellara.
- Porque hiciste eso!-grite enfadada.
- Carol! Ese tipo era un violador! Había violado a muchas chicas antes y a ti no porque pensó que eras extraña y podrías tener alguna enfermedad.
- En verdad…-dije completamente asustada, ¿Extraña yo?

Mark conducía rápidamente por lo cual llegamos rápido al aeropuerto. Cuando descendimos todos nos miraban extraños, éramos tres góticos en el aeropuerto, Mark aunque era un hombre mayor también se vestía como gótico, tenía la cabeza rapada y tenia tatuajes en los brazos.

- Que miedo con esos chicos.
- Ese hombre debe ser su padre.
- De tal palo, tal astilla.

Los pensamientos de las personas seguían causándome risa, casi todos eran de personas mayores pero cuando pasábamos cerca de algunas chicas.

- Es el chico mas lindo que eh visto en mi vida!
- Es tan hermoso!
- Espero que sea su hermana, sino…

No pude evitar ponerme celosa y Estefan lo noto.

- Tranquila…-pensaba tomando mi mano.
- Recuerda que somos hermanos.
Estefan y yo esperamos a Mark mientras preparaba todo para el viaje, nos quedamos abrazados en la sala de espera.

Esa noche me sentía realizada bajando las escaleras del bar del brazo de mi amado Estefan. Podía sentir como las miradas de todos se posaban sobre nosotros. Algunas odiaban a Estefan por poder estar con alguien como yo y otras me odiaban por estar con el. Los trabajadores del bar empezaron a burlarse. No solo porque después de todo enfrente la realidad sino que algunos pensaban que iba a escapar o algo parecido. Todos los vampiros del bar nos miraban extrañados además de sentir nuestro amor, pasión y todos los sentimientos revueltos que teníamos nos comportábamos como dos pequeños niños, jugando con nuestras manos, abrazándonos, besándonos…

- Que ridículos- pensó el hombre que se encontraba en la barra.
- Dame una botella de Royal Blood- ordeno Estefan al hombre yo me senté en un pequeño sillón y miraba a los demás algo extasiada. Nadie, absolutamente nadie podía sentir lo que yo en esos momentos. Ni si quiera el vampiro más poderoso o Estefan podrían saber lo feliz que era. Nadie en ese lugar podía darme la felicidad que me daba Estefan. El radiaba paz y amor en su mirada, su sonrisa, todo en el indicaba que era el hombre o en su caso el no muerto mas feliz del mundo.

Tomando de la botella como ebrios nos dirigimos a la casa de July en su auto. Nunca había imaginado ni en mis sueños más locos estar con un vampiro en su auto bebiendo sangre de una botella como de vino.

- Estas botellas las vendes en el bar?-pregunte cuando me la había terminado.
- Si. Es uno mas de mis negocios. Si vas al bar a tomar es solo un aperitivo. Vendemos cajas de botellas como esta.
- Y que también tienen blanco y tinto?
- Pues en nuestro caso varia. Desde animales hasta sangre humana.
- Como consiguen la humana.
- Como en muchas películas o historias has visto.
- Se la roban de hospitales?
- Algo parecido. Nosotros tenemos nuestros propios bancos de sangre por todo el mundo. A muchos vampiros les desagrada andar matando gente por las calles, son mas civilizados de alguna forma. Así que otros se dedican a atender y yo me encargo de distribuir.

Solo me quede impactada de cómo todos los vampiros vivían en el mundo. Tenía muchas cosas que saber y tenia toda la eternidad por descubrirlo.

- Se que te párese extraño pero…algún día aprenderás. Además…-decía Estefan como si no supiera como hablar.
- ¿Además?
- Carol esta noche te tienes que despedir de July.
- De que estas hablando?- pregunte confundida.
- Tenemos que irnos de la ciudad.
- Cuando? Porque?
- No se aún. Pero no será dentro de mucho. Tengo que atender los negocios en otras partes. Además tenemos que viajar juntos porque tienes que conocer el mundo. Por algo somos inmortales.- decía Estefan entusiasmado por la idea de recorrer el mundo juntos. Claro que me gustaría conocer el mundo pero también el temor a lo desconocido y abandonar a…July y mi madre me aterraba.
- Porque no has querido ver a tu madre.- pregunto Estefan sintiendo mi temor.
- Yo no lo se. Pero presiento que si la veo todo será mas doloroso.
- Te entiendo. Pero recuerda que ella algún día no muy lejano tendrá que morir. Sabes que puedes entrar en su mente para al menos tranquilizar su alma.
- Tal vez sea demasiado egoísta de mi parte pero en verdad no quiero verla.
- Esta bien. Pero July…también tienes que hacerte a la idea de que morirá. Es tu amiga por eso nunca intente hacerle daño o convertirla.
- Yo no lo haré nunca.- conteste completamente seria. No era el hecho de que July estuviera por la eternidad a mi lado. Eran las locuras que podría cometer como inmortal. Al menos yo sentía la confianza de que Estefan era una persona responsable y que nunca me dejaría hacer nada de lo que después pudiera arrepentirme. O como en muchas historias de vampiros. Transformarme en un ser ruin y vació por dentro. Aunque estuviera muerta me importaban mis sentimientos, temía perder la poca humanidad que me quedaba. Llegamos a la casa de July todo estaba tan tranquilo podía sentir su aroma aunque estuviera algo alejada de ella.
- Tienes que ir tu sola- Estefan se quedo en el auto mientras yo avanzaba a la casa de July. La ventana estaba cerrada pero con sumo cuidado logre abrirla sin hacer ningún ruido. Estaba completamente dormida con el televisor encendido con la película de Twilight. Aún creía algo increíble la idea de ser un vampiro y haber encontrado a mi verdadero amor con 169 años. Me senté a la orilla de su cama contemplando su rostro. En su interior July siempre había sido una niña que quería crecer demasiado rápido y ahora yo nunca iba a crecer siempre tendría mis 16 años y en un mes estaría por cumplir 17 pero aunque pasaran los años nunca envejecería en cambio July cada año tendría mas y mas arrugas. Podía sentir su tibia sangre recorriendo su cuerpo, una gota de sudor caía por su frente y con uno de mis pálidos dedos la quite haciendo que July se estremeciera al sentir mi frió cuerpo…

- July…-le llame dulcemente al oído.
- Carol? Eres tu- pregunto aun media dormida.
- Si, soy yo levántate- le dije mirando al reloj, eran las 3 a.m.
- Carol! Donde habías estado! Porque no me has llevado contigo!
- Yo no te voy a llevar a ningún lado.
- Pero habíamos prometido…
- No voy a cumplir mi promesa July, lo siento. No puedo…no puedo asesinarte entiende!
- Carol! Eres mi mejor amiga! Lo juramos! No puedes hacerme esto!- gritaba casi llorando.
- Peor seria que tu mejor amiga te matara! Entiéndelo!
- Carol, si me dejas así nunca te lo perdonare.
- Lo siento July pero cuando llegué el momento de que mueras así será, yo no voy a hacer nada para impedirlo o para acelerarlo.
- Pero soy tu amiga! Prometimos siempre estar juntas! No me quieres?
- July, claro que si- conteste abrazándola- Eres mi amiga por eso hago esto. Además…-conteste soltándola inmediatamente el olor de la sangre era deliciosa. Al parecer tenía una pequeña herida en un brazo.
- Sabes que aprendí de Estefan- dije con una gran sonrisa.
- Que! Ya no eres virgen!- contesto July contenta (¬¬)
- Que! No…
- De verdad? Pensé que a estas alturas. Porque piensas que es malo ser un vampiro.
- Le confesé a Estefan que lo amaba- conteste algo apenada.
- Y que? Era algo obvio pero siempre tienes que ser tan orgullosa.
- Es que no entiendes lo que yo sentí July!
- Puede ser pero eso no impide que me conviertas- decía enfadada regresando al mismo tema.
- Si tiene que ver! Además ya no importa, muy pronto me iré con Estefan!- grite realmente enfada sintiendo que no podía controlar mi ira.
- Que? A donde- July cambio su expresión a una tristeza total.No lo se! Pero tal vez sea lo mejor. No quiero que cometas ninguna estupidez July- la mire fijamente para tratar de entrar en su mente y creo que lo logre aunque no tenia mucha experiencia.
- No, no, no, no, no.
- Nunca iras al bar y nunca buscaras problemas me entiendes, nunca July.
- No puedo, por favor Carol.
- Lo siento.- conteste abrazándola nuevamente
- Cuando regresaras?.
- No lo se pero…solo quiero que sepas que siempre estarás conmigo July. En mi corazón.-tome sus manos entre las mías y las puse sobre su corazón que latía desenfrenadamente mientras que el mió, no.
- Lo que aprendí de Estefan es que a pesar de toda, las personas siempre estarán con nosotros. Con un poco de sangre…
- Te daría toda mi sangre.
- Recuerdas que siempre quisiste hacer el pacto de sangre. Tomar una gota la una de la otra.
- Siempre tuviste miedo. Y ahora lo haces.
- Con una pequeña gota de tu sangre July, podremos estar unidas para la eternidad. Mañana por la noche deja en la ventana un pequeño papel con una gota de tu sangre. Aunque estemos lejos yo podré saber como estas.
- De verdad?
- Si. Aunque tu mueras.
- Gracias-contesto alejándose un poco de mi.
- De nada- conteste dándole un rápido abrazo y saliendo por su ventana sin hacer ningún ruido. A un paso del auto de Estefan que se encontraba en escuchando Lacuna Coil eché un ultimo vistazo a su casa. Tantas cosas habían pasado y entonces a mi mente vino la imagen de mi madre trayéndome por primera vez a la casa de July. Me gire de nuevo para subir al auto con Estefan y al sentir mi agitación inmediatamente me tomo entre sus brazos…
- Todo estará bien, nunca te haré daño. Siempre estaré contigo.
Te amo- conteste besándolo en sus labios...

Una foto de Estefan medio gay XD

Mientras caminábamos tomados de la mano de nuevo por esos pasillos me sentía diferente, incluso todo se veía diferente. Estefan abrió la puerta a la habitación mostrándome un mundo nuevo y diferente que nunca había visto. Después el abrió la ventana haciendo que los rayos de la luna entraran, caían delicadamente sobre su rostro mostrándome las señales de su dolor, tantos años solo buscando algo. La verdad es que no éramos tan diferentes, todos siempre estamos en busca de amor, dinero o simplemente cariño pero cuando lo encontramos no siempre lo queremos admitir tal vez por miedo a perderlo algún día o tal vez solo pensamos que no somos lo suficientemente buenos para merecerlo. Solo me quede observándolo, mi confusión poco a poco se estaba aclarando pero aun así tenia miedo. Deje a un lado mis problemas y solo me concentre en el, en su dolor en el mismo que yo había sentido por tantos años al no tener lo que quería como una familia, amigos, un novio. De pronto todo desapareció no había ruido en mi mente, diciéndome que estaba bien o que estaba mal. Todo el temor desapareció y solo me deje llevar…


- Perdóname- dije de pronto junto a Estefan que estaba concentrado mirando hacia fuera. El solo me miraba algo asustado por mi reacción.
- Que?
- Yo lo siento. Siento haber sido tan ciega. Tú eres lo que buscaba Estefan.
- Carol por favor no me digas esto. Si luego te arrepientes…
- No. Estoy hablando en serio. Perdóname por no haberme dado cuenta antes. Por haberte hecho sufrir por tanto tiempo. Tu lo sabias y me lo dijiste pero yo no quería ver lo que realmente era. Yo invoque tu dolor, cada noche suspirando por alguien y tú estabas ahí esperándome. Pero ahora lo siento tu amor, mi amor.
- De verdad?- decía Estefan con los ojos iluminados tomando fuertemente mis manos.
- Si. Cuando tú me mordiste. Lo sentí todo, me di cuenta de todo pero me atemoricé. Y ahora toda esta claro.
- Carol, me amas? Lo admites al fin. Si dices que si, yo seré el monstruo mas feliz en el mundo.
- No eres un monstruo. El monstruo fui yo por haberte hecho sufrir. Mi alma te pertenece.
- No. Mi alma es la que te pertenece. Tú la aprisionaste desde el primer momento en que sentí tu existencia.
- Pero…
- Tu alma es tuya Carol. Es la mas hermosa y pura de este mundo. Y la mía te pertenecerá para la eternidad. Puedes hacer con ella lo que quieras siempre y cuando estés a mi lado. – La ternura de aquellas palabras me hacían sentir tan contenta. Nunca me había sentido así, me encantaba. El dedo pulgar de Estefan acariciaba mi rostro con tanta dulzura pero mi cuerpo se estaba desbordando de un amor de locura y de fuego.
- Te amo.

Conteste firmemente, tome su rostro entre mis manos y lo bese impetuosamente, un beso al cual Estefan respondió. Tomo mi cintura y me llevo hasta la cama. Solo éramos los dos en nuestro lecho de amor y pasión. El nudo vivo de dos amantes, boca con boca y pecho contra pecho. Nuestros dedos delirantes vagando sobre nuestros cuerpos hasta desnudar nuestras almas. Mi cuerpo entre sus manos deliraba pues no sabía como un acto tan perfecto podía existir. Su aroma y el mió se convirtieron en uno. Sus labios recorriendo mi cuerpo haciéndome sentir extasiada, ardiente con un fuego dentro de mí que quería salir pero no hallaba la forma. Un grito fue la forma perfecta, Estefan tenia la llave para entrar en mi y llevarme a un mundo donde solo el y yo existimos, donde quería vivir eternamente. Su cuerpo perfecto y delirante era mío, solo mío. Solo yo podía beber de esa fuente que apagaba mi sed. Mi cuerpo se aferraba al suyo, no queriendo escapar de esa pasión que ambos sentíamos. Sabíamos que todo era perfecto pero necesitábamos algo mas, ya no éramos simples humanos que se satisfacían con un simple acto. Necesitaba su sangre y el necesitaba la mía. Era algo extraño pero empecé a recordar muchas cosas. La mirada de Estefan al fin se poso en la mía preguntándome si lo quería. Beso mis labios una vez mas bajando hasta mi cuello y me mordió. Bebió mi sangre y lo que sentimos fue mucho mas, algo inigualable ya que así el podía sentir todo lo que yo sentía en aquel momento tan único, mi primera vez. El rostro de Estefan mostraba una fascinación por todo lo que veía. Mientras yo me regocijaba en un placer infinito el volvió a mi con una gran sonrisa en el rostro.

- Te amo Carol y créeme que esto es tan especial para mí como para ti. Entregarte completamente a mí es la mejor forma de demostrarme cuanto me amas y con lo que vi…
- Solo déjame a mi…- conteste interrumpiendo sus palabras.
- Yo, no.- respondió Estefan pero lo interrumpí con un beso, llegué hasta su cuello y clave mis colmillos en el, bebiendo su sangre para poder ver mas allá de lo que estábamos sintiendo. El dulce sabor de su sangre llenaba mi garganta mientras veía su pasado. Había estado con miles de chicas más antes que mí, lo sabia pero verlo no fue de mi total agrado. Cuando había estado con ellas había sido diferente incluso podía decir aterrador. Había matado algunas mientras otras eran vampiros con experiencia igual que Estefan. Pero lo que sentía en aquel momento, la forma en que me veía y me amaba era tan diferente y única. En verdad me amaba y se sentía feliz que después de tanto tiempo al fin me había entregado completamente a el. Pero después vi…su transformación.
- Estefan, Estefan…- el estaba con tres chicas en una habitación. Tenia diecinueve años y el disfrutaba de su libertad. Nunca se había sentido así y nunca imagino lo que le iba a suceder. Todas ellas lo besaban y disfrutaban de su cuerpo pero una de ellas no resistió mas y lo mordió en una pierna.
- No! Ah! Que haces!- gritaba Estefan adolorido. Las otras dos no resistieron el olor de la sangre fresca y también lo mordieron en el pecho y en la espalda. Mientras Estefan gemía de dolor, ellas absorbían cada gota de su vida hasta matarlo. El dolor que sentía Estefan era infinito y yo también lo estaba sintiendo.
- Aaaah!- gemí de dolor dejando de beber su sangre.
- Carol! Que te sucede?-pregunto Estefan. Las imágenes y el dolor inmediatamente desapareció.
- Estefan!- grite abrazándolo fuertemente.
- Carol! Que viste! Porque gritaste así.
- No, no tiene importancia.- decía acariciando su espalda descubierta que era perfecta, no tenia ninguna mordedura como la que yo tenia.
- No puedes gritar así como así.
- No es mi primer grito en toda la noche.
- Si…pero no es lo mismo.- los ojos de Estefan me miraban dulcemente, era reconfortante su mirada. Toda nuestra pasión se había ido solo dejándonos a los dos desnudos, sonrojados y rozagantes sobre nuestro lecho de amor con las sabanas revueltas. El colchón solo eran plumas y las almohadas habían desaparecido. Un torbellino de pasión y lujuria había pasado por ahí, dejando dos pálidas cabezas despeinadas.
- Que sucedió- pregunté mirando la habitación con incredulidad.
- Un torbellino de pasión arrazo con el lugar. – respondió Estefan entre risas. Se veía algo despeinado pero perfecto y sexy. Suponía que yo me veía igual por la forma en que me miraba.
- Gracias Carol, me has regalado la noche mas maravillosa de mi vida.
- Imagina como serán las demás- respondí con una sonrisa besando su rostro nuevamente.
- Yo se lo que significo para ti. – respondió tomando mi rostro- La primera vez es la mas especial de todas.
- No que vergüenza morí siendo virgen. – conteste apenada.
- Tu alma era pura pero ahora es perfecta.- respondió volviéndome a besar en los labios.
- Y tu eres mió- dije empujándolo de nuevo hacia el colchón o lo que quedaba de el. Hacer el amor se convertiría en mi pasatiempo favorito por la eternidad. Después de pasar no se cuanto tiempo decidimos levantarnos o mejor dicho vestirnos. Estefan había elegido un vestido negro realmente hermoso o podría ser un trapo viejo pero ahora todo lo que veía era perfecto. El como siempre se veía tan guapo pero ahora tenia algo diferente, un brillo en su mirada y su sonrisa era tan perfecta!
- Como hace para verse así de hermosa todos los días? Tiene algo diferente, será porque yo le quite la…
- Estefan!- grite golpeándolo en la cabeza fuertemente con un florero que estaba en la habitación, pero lo único que logre fue romperlo en miles de pedazos. De verdad me sentía avergonzada pero en mi interior sentía, aun podía sentir a Estefan (6)
- Que yo no dije nada!- se defendió entre risas abrazándome por la cintura.
- Si claro. Solo necesito que me aclares una duda…
- Cual?-pregunto confundido.
- Cuanto tiempo ah pasado desde que…
- Desde que…-repitió tratando de hacerse el gracioso.
- Recuerda que tengo que hablar con July.
- Es cierto. Creo que han pasado dos días. No estoy del todo seguro.
- Necesito hablar con ella- dije saliendo de la habitación.
- Espera! Tienes que alimentarte antes, no querrás morderla.
Bajamos al bar para tomar algo antes de ir a buscar a July.

DIVINEN!

Hahahhaa publicare una nueva historia muy pronto(:

Espero que les guste, esta vez tuve un poco de ayuda xD

La Sra.Any Ross estuvo colaborando arduamente conmigo para traerles una historia diferente pero igual contiene fantasia.

Esperenla muy pronto.

Atte.Any Ross y Carola Wentz.