jueves, 13 de agosto de 2009

Volamos de nuevo por la ciudad hasta llegar al bar. Entramos por la puerta del frente, el mismo hombre de siempre nos dejo entrar…

- Buenas noches Estefan- saludo el hombre con respeto.
- Hola-contesto Estefan con una sonrisa, yo solo caminaba detrás de el.
- Señorita. - me saludo el hombre.
- Ah…hola- conteste devolviendo el saludo.
- Wow! Si que es hermosa. Porque el jefe tiene que conseguir las mejores chicas, mira ese…-escuchaba los asquerosos pensamientos del hombre. De pronto sentí la furia de Estefan recorrer mi cuerpo.
- Estefan…-le llame cuando miraba al hombre, inmediatamente una ola de alegría y paz recorrió el cuerpo de Estefan y el mió también.

Caminamos entre los chicos del bar escuchando como las chicas deseaban a Estefan y a…mi?

- Es tan hermosa…-pensaba uno.
- Ese chico es tan sexy!- pensaba una hermosa chica.
- Es perfecta! Lo mas seguro es que este con ese chico, siempre esta por aquí coqueteándole a las chicas pero siempre las ignora.-

Pensamientos y deseos llegaban a mí empezando a marearme…

- Vamos…-dijo Estefan sujetándome de la mano. Caminamos por unos pasillos detrás de la pista, llegando a callejones viejos con puertas. Entramos a la misma habitación de antes y Estefan abrió una ventana, se podía ver la calle y los chicos góticos fuera del bar.
- Hoy hay una luna preciosa.- decía Estefan recargado en la ventana mirándome, yo me senté en la cama mirando asía la ventana.
- Cuantos años tienes Estefan?- pregunte mirándolo fijamente, siempre había imaginado a un vampiro y ahora que tenia a uno verdadero, quería saberlo todo.
- Yo te dije que en julio había cumplido 19. Pero en verdad cumplí…169.
- Le intereso…-pensaba alegremente.
- No te emociones, solo quiero saber mas sobre el monstruo que me arrebato mi vida..
- Engáñate a ti misma-seguía pensando…

- Te conté que mi familia era de Guadalajara, la verdad es que ahí solo me transformaron en vampiro. Yo nací con mis padres en la ciudad de México, ahí crecí junto con mis hermanas, María y Fernanda.
- Y Alice?
- A ella la conocí hace 25 años, yo la convertí cuando la encontré había sido atropellada en Puebla. Desde entonces estoy con ella, a veces se va y otras veces vuelve a mi lado.
- Entonces que paso con tu verdadera familia?
- Mi padre era agente de bienes raíces. Era muy rico pero además codicioso, hacia lo que fuera por obtener lo que quisiera, incluso matar. Una noche, yo tenia 16 años había salido con mis amigos. Mi madre se encontraba en casa con mis hermanas de 3 y 10 años. Llegué a mi casa completamente ebrio, tal vez no estaba en mis cinco sentidos completamente pero lo que estaba viendo en esos momentos…mi casa se estaba incendiando, mi padre gritaba como loco tratando de entrar en las llamas para sacar a mi madre y hermanas. Después de eso como te puedes imaginar nada volvió a ser como antes, enterramos a mi madre y hermanas y nos fuimos a vivir a Guadalajara. Mi padre trabajaba día y noche, a veces llevaba mujeres extrañas a la casa y me daba dinero para que me fuera. Y así fue durante los próximos tres años la pasaba en bares y antes de mi cumpleaños numero 20 paso lo que tenia que pasar. Unos dos años después regrese a mi casa para ver que había pasado con mi padre pero el se había vuelto a casar y tenia un pequeño bebe de 5 meses, una tarde me acerque a su casa para ver a mi medio hermano. Era un niño muy tierno entonces su esposa llegó, una mujer hermosa de apenas 23 años se había casado con un viejo. Tal vez el la quería pero ella, al verme en su casa le dije que era el nuevo jardinero y como lo sospeche la mujer se me insinuó, era solo una casa recompensas y yo un vampiro seductor.- Estefan continuaba contándome su historia podía sentir su ira cuando hablaba de esa mujer la pasión que le causaba, el dolor de su madre y hermanas.
- La lleve a la cama, había caído en su propio juego. Mi padre nos encontró en su habitación teniendo sexo se volvió loco al verme con su esposa, saco una pistola y me disparo. Al ver que no me hacia daño se espanto tanto conmigo y los gritos de su esposa que el mismo le disparo. No tuve mas remedio que matarlo, era mi padre pero sentía su ira, me odiaba por no haber estado esa noche que murió mi madre. Después me arrepentí de haberle matado pero luego descubrí que las cosas que le había hecho a la gente para quedarse con sus casas y al final yo me quede con todo. Durante los próximos 50 años me dedique a hacerme mas millonario de lo que ya era, viaje por el mundo conociendo vampiros que me ayudaban en el negocio y empezamos a poner bares alrededor el mundo. Después decidí regresar a México. Maneje todos los negocios desde aquí y me dedique a disfrutar de mi inmortalidad. Años después conocí a Alice que se convirtió en mi hermana, era una buena chica.
- Es…muy triste.
- El final es mejor. Aunque pase mas de un siglo solo mitigando mi dolor con mujeres, nunca encontré una que me llenara por completo hasta que te conocí- la mirada de Estefan se ilumino y la alegría volvió a su corazón marchito.
- Estefan…-decía confundida, el corrió a mi lado y tomo mis manos.
- Carol, desde que te conocí el dolor se fue. Había estado en Monterrey solo una vez hace 20 años pero tú aun ni habías nacido. Después Alice decidió venir aquí y yo quise acompañarla. Estábamos dando un paseo por el parque cuando percibí tu aroma. Te busque en cada rincón de este planeta y estabas tan cerca de mi. Mi búsqueda se centro en Monterrey hasta que te encontré.- su amor por mi le brotaba hasta por los colmillos, podía sentir la paz que le provocaba el poder tocarme después de tantos años de soledad.
- Estas confundida, lo se y te entiendo. Por ahora duerme y la próxima noche podrás volver a ver a July.
- Los vampiros no duermen en ataúdes?
- No.
- Y los espejos? Yo pude verme en uno.
- Es como en las fotografías, nos podemos ver pero al paso de los siglos nuestro reflejo se vuelve borroso, por eso salían así las fotos que tomaba July.
- Los crucifijos?
- Tu Carol experta en vampiros me haces esas preguntas?
- Cada historia que leía tenia sus mitos y verdades, es mejor preguntar.
- Crucifijos, ajo, agua bendita, nada nos hace daño.
- Creo que me quedo claro- conteste recostada en la cama.
- Perfecto- respondió con una sonrisa.
- Buenas noches- se despidió de mí besando mi frente y me dejo sola en la habitación.

Inmediatamente después me quede dormida, imágenes de mi infancia venían a mi mente momentos agradables con Dalia la amiga que había perdido hace años, con July o con mi madre. Pero como pude olvidarla! Que estaría pensando en esos momentos! Hace dos noches que no voy a casa. Desperté. La habitación estaba sola y la ventana abierta, ya era de noche y en donde estaba Estefan?
Me levante media dormida y abrí la puerta. Personas pasaban con bebidas rojas en las manos, era alcohol. Las seguí hasta llegar al bar.

- Espero que limpien mejor este lugar, el olor a sangre sigue impregnado en algunas mesas.
- Si señor- respondió un enorme hombre.
- Estefan?- le llame desde los escalones de la pista.
- Carol, despertaste!- grito alegre al verme ahí de pie. Su mirada se ilumino y de nuevo podía sentir su amor.
- Yo te quería preguntar…-decía titubeante.
- Dime- decía con una enorme sonrisa.- Me dirá que me ama?
- No te voy a decir que te amo.-respondí a la pregunta que pensaba hacerme.
- Pero algún día lo harás, que quieres saber?
- Mi madre como esta?
- Pues…quieres verla?
- Honestamente, no.
- Entonces?
- Sabes como se ah tomado mi...desaparición.
- Esta tarde fui a visitarla…
- Que!-grite imaginándome a mi madre viendo a un gótico chico con apariencia de vampiro que no era mas que un verdadero vampiro.
- No te alarmes, ella no me vio. Esta…triste como toda madre que sabe que su única hija esta desaparecida pero le di un poco de paz.
- Pero como?Soy vampiro, uno muy poderoso por cierto. Tú puedes leer la mente. Pero todos al nacer adquirimos el poder de volar, fuerza sobrehumana, visión nocturna, obviamente inmortalidad. Pero también tenemos el poder de persuadir a la gente, podemos percibir sus sentimientos.
- Si lo eh notado. Tu “amor”-dije asiendo énfasis en la ultima palabra.
- Si. – contesto alegre, se sentía apenado pero además sentía sus ganas de reír.
- Porque quieres reír?
- Que?-respondió haciendo caso omiso a mis palabras. Trate de leer su mente pero lo único que pensaba era…- No te diré porque me quiero reír. No lo sabrás, me encanta verte así.
- Te estas burlando de mi?-pregunte en tono de ofendida.
- No. Como lo adivina…UPS! Carol yo te eh dicho lo hermosa que te ves siempre, lo perfecta que eres. Incluso lo así.
- Así? Como?
- Despeinada, sucia, con ese vestido transparente que te hace ver tan sexy. Claro! Mas de lo que ya eres, por imposible que suene.
- Que?- pregunte mientras empezaba a sentir la lujuria de Estefan poco a poco. No me mires así!-grite cubriendo mi cuerpo.
- Acaso también tienes rayos X?!-pregunte apenada.
- Por desgracia no.
- Oye!-grite dándole una cachetada que el recibió sin dolor alguno.
- Vamos, tienes que cambiarte- contesto tomándome por la cintura haciendo que avanzara.
- Adonde vamos? Me dijiste que iríamos a ver a July.No creo que quieras que te vea así. Aunque yo si quisiera verte así…desnuda.
- Que!-grite asustada por sus pensamientos
- Lo siento, tratare de controlarme.
- Mas te vale que sea así.- le ordene y el solo rió.
- Oye! Pero espera un momento…si me vigilabas siempre, nunca me viste…
- No, tal vez estoy loco pero no. Prefiero esperar el momento en que tú sola te desnudez para mi.
- Eso nunca será. Pero que, solo debo confiar en tu palabra.
- Acaso en las imágenes que viste cuando bebiste mi sangre te viste a ti misma desnuda?
- Pues no.
- Ya vez. Ese es otro don, al beber la sangre de otros podemos ver su vida o si solo es un pequeño sorbo, vagas imágenes. También sentimos su dolor o cualquier otro sentimiento que tenga en ese momento.
- Que otro puede tener?
- Créeme hay muchos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario